«¿De Qué Sirve Una Ventana Si No Te Ha Dado Una Vista?»

«Vengan, todos los que sean hábiles artesanos y construyan todo lo que el Señor ha ordenado.» Ex.34:10

«¿De qué sirve una ventana si no te ha dado una vista?»

El otro día viendo una película -Guernsey-  escuché esta frase. Esto me puso a pensar acerca de los propósitos. Así como un constructor hace una ventana con un propósito, nosotros también como creación de Dios, hemos sido hechos con un objetivo, incluso en nuestro ámbito laboral. Dice en Efesios 2:10: “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”.

Como Cristianos, la intención principal de nuestro propósito en esta vida es traer gloria a Dios, y una de las mejores formas para hacerlo es cuando nos sentimos satisfechos y contentos aplicando nuestros talentos.

De acuerdo al diccionario en Google, nuestros talentos son la especial capacidad intelectual o aptitud que tenemos para desarrollar con mucha habilidad una actividad. Considerando esto, es importante, primero, preguntarme cual es la voluntad de Dios en mi vida; segundo, Identificar nuestros talentos, y tercero, tener un corazón para servir a los demás.

Para descubrir la voluntad de Dios y nuestros talentos en nuestras vidas debemos orar y pedirle al Señor que nos guíe. Ya identificados nuestros talentos, para poder aplicarlos en el ámbito laboral de manera sabia es prudente hacernos las siguientes preguntas: ¿Busco bendecir a las personas a través de mis proyectos? ¿Es uno de mis propósitos modelar mi fe a través de mis proyectos? ¿Busco ser una persona íntegra y honesta? Luego de hacernos estas preguntas debemos saber que en cualquier posición que nos encontramos en la vida, una de nuestras metas debe ser servir. «Dios, de su gran variedad de dones espírituales, les ha dado un don a cada uno de ustedes. Usenlos bien para servirse los unos a los otros» (1 Pedro 4:10).

En el proceso, debemos tomar en cuenta que al empezar a desarrollar nuestros talentos en el ámbito laboral nuestro tiempo con Dios se puede ver afectado si no somos intencionales acerca de crear una disciplina de continuar fomentando nuestra relación con el Señor y nuestro servicio en la iglesia. Debemos planificarnos tal ves levantándonos 30 minutos más temprano antes que empiecen nuestros compromisos para tener un tiempo íntimo con el Señor, y además, ser considerado ante las necesidades que podemos cubrir en nuestra iglesia a pesar de nuestras responsabilidades laborales.

Hoy te invito a iniciar esa bella aventura que Dios tiene preparada para ti. Descubre el maravilloso ingenio que Dios te ha dado, busca brindarle al mundo lo que únicamente tú puedes brindar. ¿Cuál es tu potencial?

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