Fundamentos Para Ser Un Gran Emprendedor- La Biblia 101

«Toda la Escritura es inspirada por Dios, útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.» 2 Tim. 3:16-17

Hace unos dias estaba escuchando un podcast acerca de emprendedurismo, estaban entrevistando a Dan Norris, quien ha ganado premios por su Marketing de contenido, y tambien es un exitoso orador internacional. El explicaba siete consejos para emprendedores que buscan ser mas exitosos en sus negocios. De los siete, mencionó tres que quedaron grabados en mi mente. Fueron muy buenos, pero lo que más me llamó la atención es que estos podemos rastrearlos hasta la Biblia:

Ser más generosos: «El alma generosa será prosperada.» (Prov. 11:25a). No debería ser una sorpresa cuando Dan dice que una persona emprendedora debe ser generosa, especialmente si es un emprendedor Cristiano. Nuestro negocio será una herramienta que Dios utilizará no solo para prosperarnos, sino también para bendecir a otros. En nuestra mente siempre debe estar presente las preguntas, qué puedo compartir con los demás y cómo puedo ser intencional acerca de dar.

A parte de esto, también es algo que funciona en la mente de nuestros clientes y potenciales clientes. Éstamos en una era donde el consumidor esta buscando valor agregado en el producto, pero también valoran una buena imagen y percepción de la marca o negocio. Entiendo que las personas están más dispuestas a establecer una relación comercial con alguien si entienden que su propósito no solo es generar ganancias.

Ayudar más: «Servíos por amor los unos a los otros.» (Gal.5:13b). Esta idea de ayudar más viene de tener una dispocisión de servir a los demás. Como emprendedores Cristianos debemos de tener un corazón para servir. Cuando vamos a iniciar un negocio debemos preguntarnos si tenemos la intención de hacer algo por los demás de manera desinteresada y de aliviar su carga.

El ser servicial ha jugado una parte importante en los negocios desde siempre. Recuerdo que cuando era pequeña, habian ocasiones que iban vecinos donde mi madre luego de la hora de cierre de su ferretería; se les había dañado una llave de agua y les urgía repararla. Mami hubiese podido decir que no, pero ella siempre entendía que tenía un compromiso más alla del horario con sus clientes. Ella quería servirles, quería proveer soluciones para su vecindario, y esto fue muy fructífero porque aún después que se mudó una mega ferretería a nuestro vecindario los vecinos preferían continuar comprándole a ella.

Se un contrario: «No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento.» (Rom. 12:2). La idea de esto no es ser controversial, sino, ser genuinos. No porque todos estén haciendo o aceptando alguna tendencia significa que nosotros debemos hacerlo. Dios nos está llamando a ser separados para Él, a seguir su Palabra y estatutos, y no debemos intimidarnos por la multitud.

Si hay éticas laborales que no van de acuerdo a la Palabra de Dios, aunque ante los ojos del mundo estén correctas, no las aceptemos. Sé que puede ser aterrador porque podemos pensar que las personas no querrán hacer negocios con nosotros, pero la realidad es que hay personas en el mercado que valoran la honestidad y una empresa con límites, a pesar de que no siempre lo entiendan. Eso sera parte fundamental al establecer nuestra credibilidad porque se darán cuenta que no estamos dispuestos a construir nuestro negocio a base de sacrificar nuestros valores.

Me llena de satisfacción saber que la Biblia no es un libro caducado, que sirve como guía espíritual pero también como guía práctica. Como dice el versículo de hoy, a través de la Escritura Dios quiere prepararnos para toda buenas obras y nuestros negocios son parte de ello.

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