Atrévete a Aceptar la Gratitud, Elimina la Amargura. Da un Mejor Sabor a Tu Vida

«Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados.» Heb.12:15

Mientras entramos en el mes de Noviembre,se habla mucho acerca de ser agradecidos. Casi todos empiezan a hacer retos de agradecimiento o a hablar acerca de sus bendiciones. Pero, qué sucede cuando no sentimos un espíritu de agradecimiento , cuando lo que tenemos es un espíritu de amargura dentro de nosotros? Debemos de ignorarlo o combatirlo?

Al leer el versículo de hoy, vemos como el autor de Hebreos, nos advierte en contra de tener una raíz de amargura. Lo más interesante es que el verso va dirigido a los creyentes, personas que acceptaron a Jesús como Su Salvador y sus pecados fueron perdonados.

Esto significa que aunque los Cristianos deberían de ser las personas más contentas sobre la faz de la tierra, hay muchos que no viven de esa manera. Ellos todavía permiten que las mentiras les robe su gozo y gratitud.

Por qué es importante corregir esto? Si leemos Hebreos 12:15-16 nos damos cuenta que el autor está poniendo la amargura en el mismo renglón de no alcanzar la gracia de Dios, y de cuando Esaú que vendió su bendición. Estas son situaciones espantosas en las cuales no queremos encontrarnos!

Si buscan amargura en google, la definición mas común puede ser sentimiento de tristeza y dolor, pero si vamos a la palabra original, es similar al veneno. Es importante procurar entender los conceptos a la luz de la verdad, ya que cualquiera puede tener sentimientos de dolor y tristeza de manera saludable, pero cuando esos sentimientos se traducen a algo similar como el veneno debemos estar alerta porque amenaza nuestro bienestar.

Podemos tener sentimientos de tristeza y dolor causados por cualquier evento válido en nuestras vidas, ya sea la muerte de un ser querido, perder un empleo o ver sufrimiento alrededor nuestro. Pero debemos aprender a manejar esos sentimientos a través del filtro de Jesús, quien es el todo y en todos. Esto incluye nuestra fuente de gozo.

Si permitimos que esos sentimientos de dolor se salgan de contexto, es como cuando prepárando un pastel cae algo amargo en la mezcla, inmediatamente el sabor es desagradable y no permite que los demás ingredientes sean disfrutados. Cuando sentimos ese sabor desagradable en nuestra boca, no lo tragamos, lo escupimos fuera y buscamos remplazar ese mal sabor con otro sabor agradable.

De la misma manera, como Cristianos, si albergamos amargura en alguna area de nuestras vidas, todas las demas areas perderan su placer y correriamos el riesgo de vivir vidas con «mal sabor». No podemos cultivar amargura , debemos sacarla de nuestro corazon y reemplazarla con el gozo que solo podemos encontrar en Jesús. Haciendo esto, empezaremos a tener un corazón agradecido y apreciaremos todas las cosas a nuestro alrededor.

La gratitud empieza quitando el foco de nosotros y fijandolo en Jesús.

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